Denuncian crisis en la cárcel de Calarcá por sobrepoblación y falta de condiciones dignas

En un acto extremo de protesta, un interno de la cárcel Peñas Blancas de Calarcá decidió coserse la boca para exigir su traslado y denunciar el grave hacinamiento en el penal. La drástica medida, que evidencia la desesperación de los reclusos ante las precarias condiciones de reclusión, ha encendido las alarmas sobre la crisis carcelaria en la región.

El prisionero, identificado como Jorge Triana, expresó ante las cámaras de Telecafé que la situación en la penitenciaría es insostenible, pues la sobrepoblación ha alcanzado más de 300 personas por encima de su capacidad. A pesar de su protesta, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) determinó que no había razones suficientes para su traslado, aunque sí reconoció el problema de hacinamiento.

El personero de la ‘Villa del Cacique’ alertó que Peñas Blancas, siendo una cárcel de mediana seguridad, alberga internos que deberían estar en prisiones de máxima seguridad debido a la gravedad de sus delitos. Esta situación, sumada a la falta de espacios adecuados, aumenta el riesgo para la salud y la seguridad de los reclusos.

El caso ha despertado preocupación entre defensores de derechos humanos y autoridades locales, quienes exigen medidas urgentes para garantizar condiciones dignas en los centros penitenciarios. Mientras tanto, la huelga de hambre del interno sigue en pie, convirtiéndose en un símbolo de la crisis que enfrenta el sistema carcelario en el Quindío.

¿Hasta cuándo las cárceles seguirán siendo bombas de tiempo? En Léalo Hoy seguiremos informando sobre este preocupante panorama